La violencia familiar es el acto u omisión único o repetitivo, cometido por un miembro de la familia, en relación de poder en función del sexo, la edad, o la condición física, en contra de otro u otros integrantes de la misma, sin importar el espacio físico donde ocurre el maltrato físico, psicológico, sexual o abandono. Las personas maltratadas presenten los siguientes síntomas; mujeres, ansiedad y temor, apatía, inseguridad e indiferencia, sentimientos de culpa, baja autoestima y aislamiento social; en el caso de los hijos e hijas se observan depresión, ansiedad, inseguridad y agresividad.
El Detectar en forma temprana problemas de violencia es de gran importancia ya que puede otorgar apoyo médico, psicológico y legal. Asimismo, en los casos graves se puede referir a unidades especializadas. Hay campañas que ayudan a detectar, fortalecer y apoyar problemas de violencia como el día Internacional de las Mujeres y la campaña Eliminemos la violencia contra mujeres y niñas.
Independientemente del motivo por el que se asiste a la unidad, se presta atención a los síntomas que puedan sugerir violencia y pregúntale sobre su ánimo y sus interrelaciones con su pareja y familia.
Anti Influenza cada temporada invernal.
Neumococo 13 v: Dosis única a partir de los 60 años.
Neumococo 23 v: Dosis única a partir de los 61 años a la población con factores de riesgo que previamente recibieron Neumococo 13 v.
Td: Refuerzo cada 10 años; si cuenta con esquema completo contra Tétanos. En caso de esquema incompleto aplicar 3 dosis.
Hepatitis B: 3 dosis si no cuenta con antecedente de aplicación. Así como trabajadores o estudiantes de las áreas de salud, personas que serán hemodializadas, que reciben transfusiones frecuentes, receptores de trasplante, viajeros internacionales, personas con infecciones de transmisión sexual, VIH o prácticas sexuales no seguras, con inmunocompromiso, con enfermedad hepática crónica o usuarios de drogas intravenosas. Personas que conviven con portadores de Hepatitis, así como las que se encuentran en asilos, hospitales psiquiátricos, prisiones, personal militar. Personas no vacunadas contra Hepatitis B y que sufren lesiones con agujas o instrumentos contaminados con sangre.